jueves, 19 de enero de 2017

EL SUEÑO DE SANCHOPANZA


Cervantes y la Biblia
Por Alfredo Manzano

Don quijote y Sancho Panza, en la playa de Barcelona, con La montaña de Montjuïc al fondo, van al encuentro del caballero de la Blanca luna.


Sueño de Sancho Panza

«Yo os digo, mujer —respondió Sancho—, que si no pensase antes de mucho tiempo verme gobernador de una ínsula, aquí me caería muerto…»

Un político de cuyo nombre no quiero acordarme dijo en una ocasión en un mitin en la Puerta del Sol, en Madrid:

“Nosotros tenemos sueños y trabajamos duro para realizarlos”.

Una vez más «Pablo Quijano» toma las palabras y los sueños de líderes, y personas nobles y creyentes como Martin Luther King.  Este último tenía un gran sueño; que los afro-americanos tuvieran la libertad, el derecho a opinar y votar; como el resto de los norteamericanos blancos, y otros muchos derechos civiles que les eran negados.

Tengo serias dudas de que los sueños de «Don Pablo Quijano» sean de tan noble naturaleza. Intentaré explicar lo que quiero decir de la forma más correcta, política y socialmente hablando, pero para ser sincero diré que no tengo la más mínima duda de las insanas intenciones de «Don Pablo Quijano».

 Usando la simbología de los sueños, como él hace, lo que se percibe con cierta nitidez en sus actos es el claro reflejo de lo que sueña, y se parece más bien a los sueños de un interesado villano como Sancho Panza, buscando su ínsula para gobernar, sin importarle para ello dejar a su mujer e hijos a la buena ventura de Dios, con tal de conseguir su parcela de gobierno aunque solo sea la ínsula de la alcaldía de un Barrio.

El enfrentamiento de Don Quijote con el caballero de la Blanca Luna termina con los sueños e ilusoria carrera de Don Quijote, al tiempo que con el sueño de Sancho, «ser gobernador de una ínsula».
 
Intuyo que Don Pablo Quijano terminará enfrentándose al poderoso caballero de la media luna roja en Barcelona (el mismo lugar en que Don Quijote se enfrentó al caballero de la Blanca Luna). Al final los independentistas catalanes —que no todos los catalanes—, pasarán del castellano como idioma nacional al árabe y el catalán como lengua vernácula.

  A los independentistas y a Don Pablo Quijano, les respalda un espíritu insano, al que le viene bien cualquier bandera, menos la del país que quiere gobernar, por ejemplo la estelada, una imitación cutre de la Cubana, e ignorando la Señera catalana que ha sido la estrella histórica de Cataluña. La ikurriña de Euskadi es otra imitación burda de la Británica de hace unos pocos años... En fin, hasta la bandera de la republica de Narnia le viene bien a don Pedro Sancho y Pablo Quijano,  menos la bandera del país que pretende gobernar.


A este  espíritu torticero, le respalda además del Islán, un  espíritu funesto disfrazado de monja con un hiyab blanquinegro e hija de un Papa blanco y…, un gobierno en cuya bandera no está impreso el símbolo de la cruz, ni el de la blanca luna, sino el de la media luna roja, símbolo onírico de que todavía no les ha amanecido, de oscuridad, de tinieblas.  ¡Dios lo quiera…! ¡Ojala! Que los quijotes españoles despierten de sus nobles e inocentes sueños, imbuidos de buenísmo, recargados de letras, leyendas y liturgias carentes de sentido común, y nos libre así mismo de los falsos quijotes que, de nobles nada de nada y de intereses políticos y egoístas mucho... ¡Ojala! que los sanchos refraneros y puñeteros despierten de sus cuentos de viejas, de su tradición de odio y odiosa, de sus ambiciones egoístas por el funcionariado digital —de dedo—, para vivir a costa de los demás, o del cuento; y que entiendan de una vez que no se puede repartir permanentemente beneficios si no hay quien genere bienes. Que comprendan que la realidad de la vida se enfrenta con fe, iniciativa, trabajo y gracia, que no maliciosa suspicacia; y con la inteligencia y el conocimiento de Dios, el que Dios nos da, no con la inteligencia congénita a los perversos como dice Nietzsche; cuya religión está representada por la media luna, símbolo de oscuridad espiritual. 



    En ese ambiente se mueven sagazmente los depredadores, ellos representa el sueño de los psicópatas que les motiva no solo en la oscuridad de la noche sino entre los recovecos del día, escondidos en las sombras de sus dementes sueños.

Si se puede decir, “Visca Catalunya y Gora Euskal Herria”=(Viva el país Vasco), y no está mal visto…? Por qué tiene que estarlo decir «Viva España»… Pues entonces, ¡Que viva la Zarzuela!, género musical español muy castizo, denominado el género chico, pero mucho más bello y alegre que el género grande, (la Ópera)…, que ¡Viva la Zarzuela, digo! uno de las recetas gastronómicas más exquisitas de nuestro país; y..., ¿ni siquiera teniendo en el palacio de la Zarzuela un rey monárquico y una reina republicana está bien visto decir ¡Viva España!?  Yo siempre diré: Dios guarde a España, porque hay mucho depredador suelto, porque es mi país, porque la quiero, porque me sale del alma. 

-Bien creo yo, marido -replicó Teresa mujer de Sancho-, que los escuderos andantes no comen el pan de balde; y así, quedaré rogando a Nuestro Señor os saque presto de tanta mala ventura. (Esta es la expresión de los simples votantes)

 
-Yo os digo, mujer —respondió Sancho—, que si no pensase antes de mucho tiempo verme gobernador de una ínsula, aquí me caería muerto… (Esta es la expresión, la actitud y el sueño de los que ambicionan el poder de los reinos de taifa).

Pasajes del Quijote,

Alfredo Manzano       La biblia y los sueños

martes, 10 de enero de 2017

UN BUEN ARREPENTIMIENTO...


Cervantes y la Biblia

Por Alfredo Manzano 





Con el anuncio de un mensaje semejante a este de Cervantes sobre el arrepentimiento, empiezan su misión evangelizadora Juan el Bautista y Jesús.

    En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.  Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas.    (S. Mateo 3:1-3 RVR1960).

Arrepentimiento es algo más que pedir disculpas; aunque este sencillo gesto es en sí mismo un acto de gran valor y nos habla de un alma grande, aquella que es capaz de  hacerlo.
Arrepentimiento implica además del gesto de disculpas un cambio de conducta, de actitud, de mentalidad, para no volver a incurrir dentro de lo posible en los mismos errores, pues terminamos siendo el resultado de lo que pensamos, y que posteriormente llegamos  a ejecutar.

Considera la voz de tu conciencia que habla suave y amablemente a tu mente de más afuera, —¿hay posibilidades de cambiar nuestras erradas actitudes?—, y sobre todo las del odio y el rencor que corroen el alma, así como la obstinación y el empecinamiento.  Las personas sencillas y de buena fe lo tienen más fácil, a la hora de corregir sus actitudes y malos hábitos adquiridos para sanar su alma. 

La verdad es muy subjetiva –dicen– y por consiguiente lo correcto e incorrecto también; otros argumentan que todo depende del color del cristal con que se mira.  Algunos ven todas las cosas de color rojo, otros de color azul, otros verde y los nómadas bereberes del desierto  lo ven todo color marrón, y con razón, porque el entorno del desierto en el que viven así se muestra.

Las personas daltónicas lo tienen complicado a la hora de distinguir los colores (todos mis respetos para ellos/as).  Pero es peor y muchísimo más peligrosa la enfermedad de los que tienen alterada su capacidad de distinguir entre lo verdadero y lo falso, lo correcto e incorrecto,  la realidad de la utopía.

La realidad a la que me refiero no tiene porqué ser solo física y social, sino también meta-físicamente objetiva.
   Utopía es una fantasía que se esfuerza en imponer la igualdad del desigual a todos. El que se instala en ella difícilmente cambia y se muere con una profunda rabia de no poder cambiar lo que quiere, sin que nunca llegue a considerar su propio cambio de actitud y, si acaso consigue cambiar algo en la sociedad lo hace para peor. 

Un proyecto, un sueño, una visión personal con fe y trabajo se puede convertir en realidad. «Porque las cosas que se ven son el resultado de las que no se veían»  (Hebreos 11:3).  Un emprendedor, un soñador, puede inducir a otros para que se sumen a ese propósito productivo, siempre de forma voluntaria.

En cuando al mensaje de salvación de Jesús, este va dirigido a toda la humanidad pero sin imposición, es decir con carácter voluntario, querer o no querer, creer o no creer, aceptar o no aceptar. El objetivo de cambio de la totalidad de una sociedad por imposición queda solo para algunos políticos, religiones e inquisidores.  Los primeros quiebran los principios de la democracia y los segundos los principios enseñados por  Jesucristo en los Evangelios.

Una persona que vive de utopías siempre vive pensando en lo utópica-mente social, —claro está—, siendo ellos, los funcionarios los que mandan para repartirse los beneficios, nunca para producir, jamás para generar riquezas; lo hacen siempre pensando en someter a los demás al único y utópico ideal, así someten a los demás a cargas pesadas que ellos no moverían con un dedo (Mateo.23:4). Muchos de estos deliberadamente dicen que lo falso es verdadero y lo contrario, lo verdadero falso. A ellos les dice el profeta  –no yo– : ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!  (Isaías 5:20).

  «La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño es demasiado tarde».  
(D. Miguel de Cervantes) 

¿Qué es la verdad y qué la mentira?  Según vengo observando lo objetiva y políticamente correcto para algunos, parece ser lo siguiente: si quieres engordar deja de comer, y si quieres adelgazar tienes que comer mucho.
   
 Esta es una verdad muy subjetiva, pero algunos se empeñan en verla muy objetiva.
    
   Y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.   (S. Mateo 4:13, 17 RVR1960)


Alfredo. Manzano.      www.labibliaylossueños.com

LA LETRA MATA EL ESPÍRITU VIVIFICA





Cervantes y la Biblia





La letra mata más el Espíritu vivifica
(2Co 3:6)


 De quijotes y de locos todos tenemos un poco, ojalá observáramos la realidad con firmeza y no como Don Quijote, al que sus fantasías, sus sueños ilusorios, la razón desorientada por las muchas letras e imbuido de bondades sin fundamento, le hicieron perder el sentido de la realidad. Ojalá, como digo, pisáramos fuerte, al tiempo que nuestros sueños y nuestros ideales fueran nobles.

         Don Quijote terminó alucinando por su excesiva dedicación a la lectura de libros de caballería, aunque un espíritu de extrema nobleza sustentaba al Caballero Andante.
Cuando el Apóstol Pablo dice que la letra mata, evidentemente no se estaba refiriendo al Quijote, porque todavía no se había escrito, sino a las escrituras del Antiguo Testamento, en las que los doctores de la ley siempre buscaban la interpretación de las mismas, bajo sus puntos de vista interesados, al tiempo que las amañaban de acuerdo  a sus intereses partidistas tal como les recrimina el mismo Jesús en varias ocasiones, sin tener en cuenta la misericordia y la piedad, anulando el poder de Dios y las escrituras por sus tradiciones.

     Mar 7: 6-23. Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, más su corazón está lejos de mí.  Mar 7:7 Pues en vano me honran,  enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
Mar 7:13 invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.

Como podemos observar en el caso que nos ocupa sobre la obra maestra de  Cervantes «Don Quijote de la Mancha», vemos que Don Alonso Quijano, a causa de la mucha lectura se convierte en el caballero de la triste figura.

La locura y la desorientación  mental y espiritual en el caso de Don Alonso Quijano le sucede con la lectura de escritos muy diferentes a la ley mosaica, pero sea lo que sea que leamos desde la mera razón obsesiva y fantasiosa imaginación, sin la aplicación de la intuición, el sentido común y sano juicio; todos los libros incluidos los de caballería y no digamos las teorías de Karl Marx aplicadas al pie de la letra resultan  !peligrosísimas!

Los religiosos en tiempos de Cristo y de Pablo estaban cegados, obsesionados con la ley y las letras, que por otra parte son tan necesarias; pero a juzgar por el caso de Don Quijote y los doctores de la ley en tiempos de Cristo, las letras aplicadas sin  sentido común y sano juicio, resultan ser tan peligrosas como todas las demás virtudes convertidas en excesos.

Es necesario anteponer la misericordia y la piedad antes de aplicar la ley y la interpretación de la letra.
 Sin embargo Jesucristo no vino a abolir la ley sino a cumplirla...: pues os digo que ni una jota ni una tilde  de la ley pasará sin que se cumpla. —pero también enfatiza—.   Os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.  (S. Mateo 5:17-20 RVR1960) (parafraseado)

 El comienzo de las andaduras y desventuras del noble Hidalgo Don Quijote de la Mancha parten de este principio bíblico:

      La letra mata más el Espíritu vivifica.  (2Co 3:6).

Qué diremos del Apóstol Pablo el autor de esta frase y su contexto, —según nos cuenta San Lucas en los Hechos de los Apóstoles, sobre los atropellos y atrocidades que se cometían en Judá y toda Palestina en nombre de la ley de Moisés—.  Pablo sabía muy bien las locuras que los maestros de la ley, y, él mismo, inspirado por esas layes, tradiciones y normas, habían cometido; el Apóstol Pablo antes de que Cristo mismo se le apareciera y le convirtiera a la cordura y al respeto a los que no pensaban como él, entraba en las casas de los seguidores de Cristo y los sacaba arrastras para llevarlos ante el Sanedrín para ser condenados y lapidados.

Más tarde ya convertido al cristianismo apelando en su defensa ante el rey Agripas y el gobernador Festo, cuando los obstinados judaizantes de la ley y las letras le perseguían para matarlo, porque predicaba acerca de la resurrección de Cristo; pronunciaba estas palabras:
 Por causa de esto los judíos, prendiéndome en el templo, intentaron matarme. Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles.
Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: ¡Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco!
Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura.  

Pablo era una persona muy preparada y culta, conocía la ley Judía como pocos y las leyes romanas y, hablaba cuatro idiomas por lo menos.   
Él sabía bien que la letra mata, porque personalmente había llevado a muchos a la ejecución, no por delitos de sangre, robos o agresiones, sino porque pensaban diferente a él sobre la interpretación de ley de Moisés.
 Su concepción de la ley era la misma que tenían los que ahora le perseguían a él para matarlo.

Si nos dejamos llevar por la letra y las fantasías de la  imaginación y no investigamos ni contrastamos lo que leemos, ni aplicamos un sano juicio, un poco de sentido común, al tiempo que un poco de lógica; y sobretodo la sensibilidad para escuchar la voz de la  Intuición… —que no imaginación—, terminamos soñando en el mejor de los casos, bellos, nobles y encantadores sueños de quijotes, que no obstante, siempre serán más amables, tiernos y menos ofensivos que las insanas y maliciosas interpretaciones de los fariseos que las usaban y las usan, —que haberlos haylos en todos los tiempos—,  para aplicar sus juicios  condenatorios sobre los demás. Es preferible ser Quijotes con bellos sueños y locas aventuras, o como el Inspector Gadget, que fariseos hipócritas y mala gente.

   Son necesarias las letras, y también leerlas entre líneas y observar si lo que nos dicen tiene sentido práctico y real. Porque de quijotes y de locos algunos tienen mucho y todos tenemos un poco.  Es necesario estar por encima de la letra que mata; leer entre líneas, vivir en sano juicio, y con la dirección de un espíritu noble y de buena fe, o el que los creyentes llamamos «Espíritu Santo» que nos da gracia, discernimiento espiritual, inteligencia, y nos vivifica.


Alfredo Manzano.          labibliaylossueños.com