martes, 25 de diciembre de 2018

MALA FUENTE



Buena Fuente, Mala Fuente, ¿quien sabe...? Tiene un caudal de agua y una vena creativa impresionante. Siempre viste de negro como un cura, aunque en esta foto su chaqueta es azul oscuro;  pero por dentro es rojo como un obispo con hoz y martillo. Viste de negro para recordarnos que sus ingeniosos y divertidos sarcasmos surgen de las más perversas, oscuras y densas tinieblas.

     La democracia es el mejor de los gobierno, solo encierra un peligro; se convierte en un semillero de gente llena de rarezas, perversos y perversas, libertinos y libertinas, pero muy inteligentes, a fin de conseguir sus propósitos al coste que sea.

A pesar de todo ello la democracia, sigue siendo la mejor forma de convivencia porque, los que quieren destacarse en ella, no pueden permanecer en el anonimato, el espíritu democrático hace que para conseguir sus seguidores tengan que manifestar de alguna forma lo que son, así, con un poco de discernimiento puedes entender la finalidad, intenciones y propósito de sus intervenciones.  
Los más peligrosos, son estos cómicos vestidos de negro como un cura, para simular mejor el fuego del maligno que tiene carbonizada su alma de la que fluye su perverso ingenio. Tenía razón Friedrich Nietzsche, la inteligencia es congénita a los perversos.
Le quedaría mejor los colores negro y rojo, como los de un vampiro, simbolizando la noche más oscura en la que atrapa a sus víctimas; porque con la fineza y sarcasmo de sus bromas hipnotiza a sus presas y les extrae la poca capacidad de discernir entre la verdad y sus mentiras o peor, sus medias verdades parciales y envenenadas.

Con Malas Fuentes como esta, le veo a España un futuro más negro que el de sus chaquetas, camisas, pantalones, zapatos y calzoncillos que le cubren...  Pero hay esperanza, se ha levantado la Voz.

¡Dios guarde a España, de Malas Fuentes!