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SINOPSIS:

Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; Pero el hombre no entiende.  Por sueño, en visión no torna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho,  Entonces se revela al oído de los hombres, y les señala su consejo,  Para apartar al hombre de sus malos caminos, y quitar del varón la soberbia.  Detendrá así su alma del sepulcro, Y su vida de que perezca a espada. (Job 33:14-18)A juzgar por lo que dice este pasaje de las escrituras Dios habla en una o dos maneras, es decir en sueños o en visión nocturna, o lo que es lo mismo a través de las representaciones de las imágenes oníricas que tienen lugar cuando dormimos.Así mismo nos muestra de forma contundente el principal motivo de los  mensajes que recibimos a través de las  representaciones oníricas cuando adormecemos, que no es otro que el corregir nuestra conducta y nuestros malos hábitos para conducirnos por sendas de justicia y de orden, a fin de evitarnos el sufrimiento, el fracaso y en casos extremos como indica en este pasaje del libro de Job, la muerte prematura o violenta, y conseguir así que nuestras vidas sean de bendición y no de maldición, de bien y no de mal.Por tanto, no seas de esos que tienen pereza o miedo a examinar y conocer lo que sus mensajes oníricos le aconsejan, tampoco te aventures a interpretarlos a la ligera, mejor solo considéralos y vive despierto, en actitud de alerta, tratando de poner tu vida exterior en armonía con tu vida interior porque entre el vivir y soñar está el despertar.Escudriña las Sagradas Escrituras y verás que ellas te aconsejan como vivir mejor, en armonía con los mensajes de tus sueños, y con el plan y vocación que  imprimió en ti el que te creó.Lo que crees "creas," realiza por tanto cosas realistas y positivas, que estén en armonía con el sueño de Dios y ello será así, si entiendes el lenguaje de las imágenes oníricas, y los mensajes y consejos que ellas y la vida te transmiten.  No sostengas tu vida, ni tus principios en las costumbres y tradiciones, ni en las letras que a veces matan y son de perdición, pues de ellas algunos solo cosechan fantasías, osadías y vana ilusión. El despertar que produce esta sencilla obra "La Biblia y los Sueños" sobre las Sagradas Escrituras es novedoso al tiempo que Eterno, porque nacemos por un sueño, el sueño de Dios, y vivimos soñando, porque la vida es sueño.  Creo sinceramente, que la experiencia al leer esta obra (por lo menos para mí y la de aquellos que en mi entorno la han leído) es constructiva saludable y sobretodo amable.Este libro no es una novela ni sobre un tema disertación, ni es literatura, pues no soy escritor, es en todo caso, una obra de investigación, un comentario bíblico, una exégesis elaborada con mucho cariño y rigor.    Esta obra nace aquí, como una pequeña semilla, que más lento o más pronto seguro crecerá, para mostrar que la Biblia no es religión, no es un cuento, no es tradición, no es propiedad de un pueblo, de una raza o una nación, es un libro inspirado con un mensaje destinado a propagarse por toda la tierra, y para todos los pueblos ser bendición. Los sueños no tienen patria o nación, todos los pueblos y toda la gente sueñan sin distinción.Los sueños son el lenguaje con el que, el Espíritu del Creador nos habla, sin que el hombre considere lo importantes que son. La Biblia, es el sueño de Dios, entregada a los hombres para ser de bendición, corregir nuestra conducta y ajustarla a nuestra verdadera vocación, al sueño con el que Dios nos soñó. 

Alfredo Manzano.